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“Una rosa es una rosa es”… decía Ana de Mecano en los 90. Isabel Sanchís ha conseguido declinar la rosa en la mayoría de sus propuestas para la primavera-verano 2023.

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No sólo aparecen dibujadas en el textil, que también, sino que han cobrado volumen transformándose en faldas, mangas o cuerpos completos para embriagar al público presente.

Esta nueva colección de la marca valenciana vuelve a reinterpretar las flores de muchas formas distintas, con la intención de transmitir feminidad y elaborar piezas elegantes y exclusivas.

El desfile variado, que ha querido representar la diversidad en la sociedad en la que vivimos, ha mostrado piezas elaboradas con neoprenos cortados a láser, así como de organza y gasa, además de diseños de alta costura, con volúmenes realizados con raso líquido, reciclado y plumas.

Para la ocasión, los colores utilizados son los tonos que se encuentran en la naturaleza, donde predominan el rojo, el rosa y el verde. Tampoco han faltado el sobrio negro y el recurrente blanco.

La firma , que se caracteriza por poner el foco en la importancia de la silueta femenina trabajando con mimo los materiales elegidos, los bordados exclusivos y un patronaje preciso, cuenta con boutiques propias en Kuwait, su flagship store en Valencia y una proyección de más aperturas en diversas ciudades.

Todas sus colecciones se confeccionan en su propio taller, que cuenta con 50 empleados, donde se crean colecciones llenas de fantasía, que se adaptan a cada tipo de mujer, manteniendo la elegancia y la sofisticación. Uno de los objetivos de la marca es hacer sentir la importancia de las prendas bien hechas.

Estas son algunas de las imágenes que resumen el desfile de la colección primavera-verano 2023 de Isabel Sanchís en la MBFWMadrid.

En vestidos y trajes, el color y la forma de la rosa tomaron el mando del desfile.

El fucsia vibrante siempre presente en primavera-verano, y ahora en combinación con el rojo. 

Los tonos cobre derrocharon elegancia y sofisticación en la pasarela.

Los tules, las organzas y las sedas dan movimiento a las piezas más sofisticadas que homenajean a la rosa.

El siempre delicado e impoluto blanco se ha reservado para las piezas con volúmenes y las plumas.

Homenaje a la figura femenina con estructuras que la realzan sobre el siempre elegante negro.

Isabel Sanchis y su hija, Paula Maiques, con quien comparte las labores de diseño, hacen su aparición en la pasarela al final del desfile.

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